«El ejercicio físico y los hábitos de vida saludable son esenciales para la prevención del cáncer y para potenciar el bienestar de los pacientes oncológicos», es el principio que inspira la creación de la Cátedra AECC-UDC Ejercicio Contra el Cáncer. Una iniciativa que dará forma a una «red de ejercicio» contra esa enfermedad, cuya base es «la humanización de la atención a pacientes y sus familiares», resalta el doctor Manuel Giráldez, profesor de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física de la Universidade da Coruña (UDC) y coordinador del proyecto, que acaba de recibir de la Fundación Científica de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) una ayuda de 150.000 euros en tres años.

La razón de que surja esta Cátedra AECC-UDC Ejercicio Contra el Cáncer es porque la AECC, para superar determinadas carencias que podían tener los pacientes y sus familiares en la atención (carencias que, fundamentalmente, ellos centran en la inequidad, es decir, en la desigualdad en el acceso a las oportunidades, bien por razones económicas, sociales, geográficas, etc.), pone en marcha una iniciativa en donde se generase una colaboración estrecha entre el ámbito universitario y el sanitario, ofertando 10 cátedras a nivel nacional, haciendo posible que el conocimiento potencial y las capacidades que tiene la Universidad se pusiesen a trabajar al lado de los sanitarios, concediendo finalmente una de las ayudas a la Universidade da Coruña. 

Se busca que los ciudadanos tengan, con la mayor facilidad, la posibilidad de acceder a una práctica segura del ejercicio físico, de manera que el paciente pueda tener centralizada la información, y que las personas o entidades vayan adquiriendo de manera voluntaria esa red, y desde la cátedra ayudar a cumplir esos estándares. Una vez que los pacientes entienden cómo el ejercicio puede beneficiar su salud y adquieran la confianza necesaria para iniciar su práctica, es fundamental que los profesionales sanitarios estén bien capacitados para guiarlos. Es por ello que, se va a intentar formar lor primeros, a través de la Axencia Galega de Coñecemento da Saúde (ACIS), ofreciendo cursos específicos que enfatizan no solo los beneficios del ejercicio físico frente al cáncer, sino también las técnicas y estrategias que los sanitarios pueden emplear para motivar a sus pacientes.