El alumnado de la Facultad de Economía y Empresa de la UDC que, gracias a las ayudas impulsadas por la Cátedra Luis Fernández Somoza, tuvo la oportunidad de formarse en la University of South Wales del Reino Unido durante el curso 2021/2022, comparte algunos detalles de su estancia internacional.

Carmen, Andrea, Miguel y Sara son los estudiantes del Grado en Administración y Dirección de Empresas de la UDC beneficiarios de las ayudas gestionadas por la Fundación Universidade da Coruña para la internacionalización de sus estudios durante el pasado curso académico.

Carmen subraya la calidad del equipo docente
“En mi opinión, los maestros eran excelentes, no solo se preocupaban por los alumnos sino que también enseñaban su materia de manera interactiva y entretenida haciendo las horas lectivas amenas. Además, considero que la formación de los profesores era sobresaliente lo que hacía que, a la hora de transmitir sus conocimientos, tuviesen diversas formas de hacerlo como adaptando la teoría a ejemplos más prácticos —lo que era muy útil para poder aplicarlo después a los trabajos y a mi formación como estudiante”.

Andrea comparte los objetivos que perseguía con su estancia internacional
“El objetivo principal fue aprovechar al máximo las oportunidades que me ofreció esta experiencia en términos de crecimiento personal, profesional y académico. Además, el multilingüismo fue un factor o trasfondo en la decisión de trasladarme, ya que los idiomas extranjeros y su dominio juegan un papel importante entre las habilidades que me harán estar mejor equipada para el mercado laboral y para sacar el máximo provecho de las oportunidades disponibles. A mayores, este tipo de intercambio a menudo permite una visión nueva y ampliada del mundo. Ver cómo otros viven y comparten su cultura es una forma importante de volverse más tolerante y compresiva con las opiniones y tradiciones de otras personas. Estos rasgos también pueden causar una impresión positiva en el empleador y ayudarme a destacar entre la multitud de otros candidatos”.

Miguel destaca la diferencia en el método académico y la importancia del idioma
“El verme obligado a participar constantemente en temas que podían ser complejos en inglés fue duro al principio porque no estaba acostumbrado a intervenir en clase de esa forma y la mayoría de mis compañeros ya estaban acostumbrados en su tercer año en la universidad con el inglés como su idioma nativo. Sin embargo, creo que es un esfuerzo positivo que hizo que mejorase notablemente en cuanto a expresarme y colaborar, especialmente en inglés. Además, quedé muy satisfecho con el método académico porque podía reflejar en los trabajos finales los conocimientos adquiridos a lo largo de las clases y por mi propia cuenta”.

Sara reconoce diez “lecciones aprendidas”:
“1. Muchas veces no es que estés haciendo mal una cosa, sino que el enfoque desde el que lo estás haciendo no es el adecuado, y por más que lo intentes puede que no lo consigas. 
2. Soy perfectamente válida por mí misma y no necesito a nadie para que me haga las cosas. 
3. Un cambio de aires en un momento determinado puede ser la solución que llevas buscando tanto tiempo. 
4. Las soluciones a las cosas no tienen que ser inmediatas ni las más creativas. 
5. Las nuevas experiencias valen la pena, y si te sacan de tu zona de confort mejor porque te harán crecer como persona. 
6. Que las personas piensen o tengan costumbres diferentes a las tuyas no implica que sean menos validas o peores que tú, de la misma forma que tampoco son mejores. 
7. No veo mi futuro en otro sitio que no sea fuera de España. 
8. No todo el mundo es igual y es por eso por lo que hay que respetar cualquier creencia y costumbre. 
9. Las cosas a fuego lento, con mimo y poco a poco salen mucho mejor. 
10. Aunque a veces, tan solo a veces, las cosas a última hora funcionan exactamente igual de bien. No vale la pena sufrir cuando las cosas no van como tú quieres”.